__Historia ///
Edades de las Lamparas ///
Tierra Media e Imperecederas*
Después de la era de la Creación y de la formación de Arda,
el «Quenta Silmarillion» y las publicaciones posteriores de los
apuntes y cronologías de Tolkien en «El Ambarkanta» y los «Anales
de Valinor» nos hablan de una época idílica que recibió el
nombre de Edades de las Lámparas, cuando, a pesar de la Injuria
de Arda durante la Primera Guerra, los Valar llenaron el mundo de
maravillas naturales de gran hermosura y armonía. Se llamó así
a estas edades porque los Valar crearon dos colosales Lámparas mágicas
para iluminar el mundo. Fue el Vala llamado Aulë el Herrero
quien forjó estos recipientes dorados, mientras que la Reina de
las Estrellas, Varda, y el Rey del Viento, Manwë, las llenaban y
las hacían refulgir de luz. Se necesitaron los poderes
combinados de los demás Valar para alzar cada Lámpara sobre
enormes columnas, mucho más altas que cualquier montaña. Se
colocó una Lámpara en el norte de la Tierra Media y se la llamó
Illuin, que se alzaba en el centro de un mar interior llamado
Helcar. La otra estaba en el sur, y se llamó Ormal, y se alzaba
en el centro del mar interior llamado Ringil. Durante las Edades
de las Lámparas se creó el primer reino de los Valar, en el
Gran Lago de la isla de Almaren, en el centro exacto de Arda. Era
una maravilla, lleno de hermosas mansiones y torres de los Valar
y Maiar, y el mundo se llenó de alegría y de luz. Esta era idílica
recibió también el nombre de «Primavera de Arda», porque
Yavanna la Fructífera creó los grandes bosques y las vastas
praderas, y muchos pacíficos y hermosos animales y criaturas del
campo y el agua. Pero Almaren no fue el único reino que se creó
en ese tiempo. Lejos, al norte, los espíritus malignos Maiar
volvieron a reunirse y Melkor regresó a Arda. En secreto,
mientras los Valar descansaban de sus tareas, Melkor alzó las
enormes Montañas de Hierro, como un gigantesco muro que cruzaba
las tierras septentrionales, y bajo ellas construyó una
fortaleza del Mal, llamada Utumno. Desde aquel refugio comenzó a
corromper las creaciones de los Valar y hubo venenos que se
mezclaron con las aguas y los bosques. Las hermosas criaturas de
Yavanna fueron deformadas y torturadas de forma que se volvieron
monstruosas y sedientas de sangre. Por último, cuando creyó que
ya era lo bastante fuerte, Melkor avanzó con su ejército
maligno y declaró la guerra a los Valar. Cogiéndolos por
sorpresa, derrumbó los pilares de las Grandes Lámparas de
manera que las montañas quedaron hechas pedazos y las feroces
llamas de las Lámparas se extendieron por todo el mundo. En el
cataclismo quedó totalmente destruido el reino de Almaren. Con
este terrible conflicto terminó la Primavera de Arda y el mundo
quedó sumergido otra vez en la oscuridad, a excepción de la luz
de los destructivos fuegos de la tierra, envuelto en el tumulto
de los terremotos y el rugir de los mares. Hizo falta toda la
fuerza de las huestes valarianas para sosegar estos poderosos
cataclismos y evitar que el mundo entero quedara destruido. En
lugar de luchar contra Melkor en medio de aquel tumulto,
provocando aún mayor destrucción, los Valar abandonaron Almaren
y la Tierra Media. Se retiraron a la parte más occidental, al
gran continente de Aman que recibiría el nombre de Tierras
Imperecederas. De esta forma las Edades de las Lámparas llegaron
a su fin, mientras los Valar creaban un nuevo reino en el oeste y
las devastadas regiones de la Tierra Media quedaban esclavas del
poder maligno de Melkor.
* Basada en la Enciclopedia de Tolkien de David Day, información personal, el Señor de los Anillos, el Hobbit, Mapas de Tierra Media, etc.